viernes, 12 de marzo de 2010

¿Qué hacer este puente?

Viene un fin de semana largo y los niños que ya asisten a preescolar o primaria que ya se acostumbraron a la rutina escolar, pueden llegar a aburrirse por estar en casa sin mucho qué hacer al contrario de los papás, que esperan esos momentos para descansar del ajetreo laboral.
¿Por qué no combinar ambos? Se pueden realizar actividades que resulten divertidas para grandes y chicos, la convivencia familiar es inapreciable. Por ello, te presentamos 12 sugerencias que puedes escoger junto con tus hijos para pasarlo muy bien:

1. Museos. De acuerdo a la ciudad en la que te encuentres, existen una variedad de museos de ciencias, arte, infantiles, etc. en los que se puede asistir a una exposición permanente o temporal, de acuerdo a los gustos y edades de los pequeños.
2. Visitas familiares. Hacerle una visita a los abuelitos va creando también en los niños el valor de la familia.
3. Arreglo de habitación. El tener tiempo libre también puede ser aprovechado para arreglar la habitación de los niños, recordemos que el tener vacaciones no necesariamente significa que todo sea juegos o viajes.
4. Picnic en el parque. Tomar unos cuantos sandwiches, refrescos (de preferencia jugos naturales para los niños), tal vez raquetas o una pelota y tenemos los elementos necesarios para pasar un muy buen rato al aire libre.
5. Cine. Actividad básica para cinéfilos. Hay que tener cuidado de elegir la película adecuada para los niños.
6. Pijamada. Invitar primitos o amiguitos a pasar la noche y divertirse con juegos de mesa, películas, historias, etc.
7. Actividades manuales. Momento para compartir con los hijos, pueden ser cosas que ya hayan elaborado en la escuela y que los papás puedan aprender (a los niños también les gusta enseñar).
8. Plazas principales o de arte. Siempre existe un parque donde los pequeños pueden pintar o aprender algo nuevo.
9. Balnearios, albercas o playa. En cuanto el calor se presenta, no hay cosa más divertida que el agua para jugar!
10. Deporte en familia. Bicicleta, volibol, futbol, tennis, etc.
11. Actividades ecológica. Sembrar una planta en el jardin o en una maceta, investigar la mejor manera de reciclar envases, juguetes, ropa, papel, etc. y realizarlo juntos.
12. Cocinar. Elaborar platillos sencillos o postres que al final puedan disfrutar, es una gran opción para convivir y aprender padres e hijos.

Al final lo más importante es que se diviertan, convivan y tomando en cuenta medidas básicas de seguridad para evitar accidentes, disfruten del tiempo juntos.
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martes, 9 de marzo de 2010

La importancia de la siesta

Dormir o no dormir, esa es la cuestión. Desde que nacen, los bebés están constantemente durmiendo y despertando, con mayor facilidad por la noche, para "alegría" de los padres. Pero conforme van creciendo van ajustando su reloj de sueño logrando dormir toda la noche, para alegría de los padres --ahora sí, sin comillas--. Pero qué pasa con la siesta? muchos padres a veces son reticentes a que los pequeños duerman por la tarde, porque podría ser que por la noche les cueste conciliar el sueño, sin embargo guiainfantil.com presenta un artículo acerca de la importancia de la siesta y la mejor forma de manejarla.


El descanso oportuno de la media mañana o de la media tarde


El escritor español Camilo José Cela decía que la siesta es el yoga ibérico. El momento sagrado para relajarse. En realidad es una costumbre muy antigua. La palabra siesta procede de la expresión "hora sexta" que usaban los romanos para identificar el periodo entre las 14 y las 16 horas. Tradicionalmente es en este espacio de tiempo que se echa la siesta.

"La siesta es un período en el que el cerebro precisa de un breve descanso (entre las dos y las cuatro de la tarde.)Por eso tenemos sueño en este periodo de tiempo. La digestión produce un pequeño estado de sueño que se une a la siesta", afirma el conocido neurofisiólogo Eduard Estivill, quien acredita que "la siesta para los niños hasta los cinco años es imprescindible".

Es muy difícil encontrar un bebé al que no le guste echar una siesta después de comer o después de una jornada de mucha actividad. Los expertos insisten que el sueño de los niños es tan importante cuánto su alimentación. Al dormir, los niños reponen energías y relajan al mismo tiempo. El hábito de "echar la siesta" es fundamental para su desarrollo. Por esta razón, los padres deben insistir a que sus hijos echen la siesta por lo menos, según los expertos, en los cinco primeros años de vida.

El momento ideal para una siesta

La observación es lo primero. Busca identificar en tu bebé algunas señales que indiquen que él tiene sueño. Señales como: demasiada quietud, inapetencia por el juego, deseo de acostarse, irritabilidad, bostezos, restregamiento de ojos, interés por el chupete o el biberón, etc. Cuando el bebé presente algunas de estas señales, no esperes mucho para acostarle. Un bebé muy cansado encontrará dificultades para conciliar el sueño. El primer paso para el estreno de una siesta es trazar una rutina cuanto al horario, el ambiente, los hábitos. Se empieza creando un ambiente adecuado para su descanso. Su habitación debe estar tranquila, confortable y a una temperatura agradable. Si el bebé cogió la costumbre de dormir con una toallita, mantita, el chupete, o un peluche, estimula este hábito. El bebé conciliará el sueño con más rapidez y profundidad. Hay bebés que son inducidos al sueño a través de una música tranquila. Toda vez que sus padres ponen determinada música él sabe que es hora de su siesta.

Cada bebé o niño es un mundo distinto. Reaccionan de diferentes formas a sus necesidades de sueño. Pero, normalmente, suelen obedecer a algunos horarios de siesta. Por ejemplo, el bebé que suele echar tres siestas durante el día, por lo general duermen a media mañana, después de la comida, y después de los juegos de la tarde. En el caso de los bebés que echan dos siestas, normalmente son a media mañana y luego después de la comida. Y en el caso de una sola siesta, el horario preferido es por la tarde. Todo dependerá de la edad que tenga el bebé y del ambiente donde esté. Cuando lleves a tu bebé a un parvulario, no dejes de informarte sobre las horas de siestas.

Atención y cuidados a tomar en la siesta
Está claro que la siesta es una costumbre muy gratificante para el bebé y sus padres. Pero, como todo hábito es necesario que sea también bien orientado. Para eso, es fundamental que se eduque al bebé en este sentido, más que nada para que la siesta de la tarde no altere el sueño nocturno. Las siestas regulares pueden mejorar el sueño de la noche. La obediencia a una rutina es esencial. Del mismo modo que la alimentación y el baño, la siesta también debe tener un horario establecido desde el principio. Si deseas que tu bebé se duerma después del biberón de medio día, crea un ambiente adecuado para ello. Para la siesta, la habitación del bebé no debe estar totalmente oscura. Deja que pase algo de luz a su interior. Así, el bebé sabrá diferenciar la siesta del sueño nocturno.

Duración de las siestas según la edad

La siesta es una necesidad para la mayoría de los bebés y a muchos niños. En el cuadro abajo, tienes una tabla de orientación acerca de la cantidad / día, y del tiempo de siesta que normalmente duermen los bebés y niños.

EDAD - SIESTAS/DÍA - No. Hrs.

4 M ---- 3h ---- 4-6h
6 M ---- 2h ---- 3-4h
9 M ---- 2h ---- 2,5-4h
1 A ----- 1ó2h -- 2-3h
2 A ----- 1h ---- 1-2h
3 A ----- 1h ---- 1-1,5h
4-5A --- 1h ---- 0,5-1h
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domingo, 7 de marzo de 2010

Estimulación Temprana

Este domingo contamos con la colaboración de una mamá trabajadora, lectora del blog. Olivia Velasco D. es mamá de Emiliano y Maria Paula y nos comparte un poco de su experiencia a través de este artículo.

Se ha denominado como "estimulación temprana" a una serie de actividades que enriquecen el desarrollo físico, afectivo e intelectual del bebé, que además de satisfacer las necesidades de comunicación entre padres e hijos, favorece el máximo desarrollo de habilidades y destreza física, mental, emocional y social.
Cuando esperas a tu bebé por primera vez, te llenas de libros, te suscribes a revistas, ves programas sobre el desarrollo del bebé, en fin te quieres tatuar los conocimientos porque queremos ser “las mejores” dándoles la mejor comida, el mejor pañal, los mejores cuidados, las mejores cremas y queremos que crezca sano, fuerte y sea listo y educado.
Pero ooohh! trabajas, 8 horas al día en el mejor de los casos, y tienes hora y media para comer, de la cual una hora se va en atender al bebé y media para tus alimentos. Regresas a trabajar y llegas y hay que bañarlo y que duerma temprano para crearle una rutina, eso dicen las expertas, cosa que es favorecedor para nuestro ritmo de trabajo.
Llega el fin de semana y hay que lavar, arreglar ropa, comprar la despensa de la semana, la fiestecita, etc. etc. y sabes?... se va quedando atrás ese interés que, cuando leíamos esas santas revistas asegurábamos que lo haríamos. Hemos perdido esa tan necesaria estimulación temprana, tan valiosa para el desarrollo de nuestros hijos, que si bien nos toca un hijo como roble no afecta tanto, pero cuando es un ser que le es parte de su formación diaria, no lo descubrimos hasta que va en grado de primaria y lo vemos porque no corre fuerte, porque no escribe bien, porque no sociabiliza, ooh tiempo!, te cobras esa dejadez, ese instinto al que no hacemos caso, porque de que lo tenemos, lo tenemos y quien diga que no MIENTE.
La calidad de tiempo con nuestros hijos, esa creo que no la entendemos o nos acomoda no entenderla, por las varias ocupaciones que nos toca vivir.
Mamás, pongámonos las pilas y brindemos a nuestros hijos esos calostros de vida, que para eso fuimos creadas, esos momentos que valen oro y créanme son tan necesarios como el tallo del roble. Desgastémonos hasta morir en la raya, eso es una satisfacción tan grande como cuando es el mejor en la clase y nos sentimos como pavorreales, o no?
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viernes, 5 de marzo de 2010

Comenzando la primaria

Tomando en cuenta uno de los comentarios recibidos, nos hemos dado a la tarea de investigar un poco acerca del mejor manejo del comportamiento de nuestros niños al haber terminado pre-primaria e ingresar a la primaria. Cuando ésta experiencia ha sido vivida por hermanos mayores, para los pequeños resulta más sencilla la transición, pues consideran que pasarán a ser "grandes" como sus hermanos de mayor edad.

Sin embago, cuando es la primera experiencia tanto para los padres como los hijos, han de tomarse en cuenta algunas recomendaciones que les ayudarán en esta nueva etapa.

Edufuturo.com nos muestra algunos consejos para los días previos y primeros de escuela:
* Lleve al niño o niña a conocer su escuela días antes de empezar clases. Llevar la lista de útiles y entregarla a la maestra es un buen pretexto para que su hijo conozca a la maestra, y puedan preguntar cualquier inquietud.
* Compren juntos los útiles, mochila y lonchera dejando que su hijo escoja lo que más le guste.
* Evite preguntarle constantemente al niño si está contento de ir a clases, si le gusta su escuela, si ya conoce a su maestra, y hacer otras preguntas insistentes. Trate de que los familiares no atiborren al niño con preguntas y consejos sobre la escuela. Deje que sea el mismo niño quien cuente cómo le va y pregunte si hace falta, solo entonces aproveche para darle respuestas sencillas o consejos prácticos.
* Si no está de acuerdo con algún aspecto del colegio, no comente esto delante de sus hijos, hágalo directamente al colegio con los profesores o directores. Nada complica más a un niño que tener que dividir sus afectos entre sus dos mundos más importantes: el hogar y la escuela.

Por otro lado, planetamama.com.ar nos presenta un sencillo artículo que orienta a los padres sobre las nuevas actividades de sus hijos y la importancia de conocerlas:

Empezar primer grado es un cambio muy importante tanto para los chicos como para los padres. Aparecen objetos nuevos que simbolizan una etapa nueva: el cuaderno, la cartuchera y el guardapolvo o el uniforme son diferentes a los que usaban cuando estaban en el Jardín.
Y lo que también aparece como novedad es, en la mayoría de los casos, una carga de ansiedad que va en aumento a medida que se acerca el primer día de clases: es muy común que los chicos lo expresen directamente, que estén muy excitados, que les cueste conciliar el sueño o que estén irritables. Ante estas situaciones -y aunque no haya ninguna manifestación, que también es una señal de preocupación por el tema- es fundamental que los padres abran la puerta al diálogo, que junto con los abuelos se recuerden anécdotas y se miren fotos de cuando los papás empezaron la escuela y que se converse sobre todos los miedos que les puedan surgir a los chicos.
Una vez iniciado el ciclo escolar es conveniente aprovechar las reuniones de padres y el cuaderno de comunicaciones, así como pedir una entrevista con la maestra para poder ir siguiendo de cerca al pequeño.
Durante primer grado los chicos participan de situaciones en las que se busca que exploren y puedan utilizar conocimientos de cuatro áreas básicas:

Matemática

* Cómo se nombran y cómo se escriben los números de una, dos y más cifras.
* Procedimientos para resolver problemas.
* Cálculos exactos y aproximados mentalmente y por escrito.
* Semejanzas y diferencias de las figuras y los cuerpos geométricos
* El calendario
* Distintas unidades de medida

Lengua

* Participan en conversaciones
* Escuchan y comprenden distintos tipos de textos
* Escuchan y cuentan anécdotas personales
* Conozcan las diferencias entre los distintos tipos de textos (cuentos, diccionarios, revistas, etc.).
* Lean y escriban palabras y oraciones sencillas y que puedan ser comprendidas por otros.

Ciencias Sociales

* Elementos naturales y elementos construidos por el hombre.
* Características de las zonas rurales y urbanas.
* La vida cotidiana en otras épocas.
* Las instituciones y organizaciones que son necesarias para la vida en común (escuelas, hospitales, etc.).

Ciencias Naturales

* Cómo se agrupan los seres vivos según sus diferentes características
* Las acciones que fomentan la vida sana.
* Los elementos del ambiente que se pueden observar y se llaman "paisaje".
* Las acciones mecánicas que pueden modificar la forma de los objetos.
* La variedad de materiales que existen y sus diferentes propiedades.

Acompañar a los hijos en su aprendizaje, interesarnos por la escuela, preguntarles si tienen tarea, llevarlos a horario, alentarlos en sus avances, invitarlos a mejorar y a esforzarse, ayudarlos a resolver las dificultades que se les puedan presentar, entusiasmarlos por la lectura, la escritura, el cálculo y el conocimiento del mundo fomentando su curiosidad natural y estando atentos a sus intereses, son algunas de las actitudes fundamentales que los padres deberíamos tener en cuenta. Y cuidar sus espacios de descanso y juego debe ser otra prioridad para que la experiencia del primer grado sea positiva y siente las bases de una buena relación entre el niño y la escuela.

Los contenidos previstos para el grado fueron extraídos de la colección Familias con la Escuela, Juntos para mejorar la Educación, un material del Consejo Federal de Cultura y Educación y del Ministerio de Educación de la Nación
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martes, 2 de marzo de 2010

El llanto del bebé

Una situación que puede resultar estresante para mamás primerizas es saber lo que el bebé quiere, puesto que su única herramienta de comunicación es el llanto. En bbmundo.com nos encontramos un par de artículos que pueden ayudar a conocer más acerca del tema.


Tu bebé se comunica a través del llanto

Por: Nancy Steinberg, Psicología

Es impresionante ver la forma en que una madre entiende a su hijo desde que está muy chiquito; existe un verdadero canal de comunicación entre ellos.

¿Cómo sucede esto?

Cuando el niño nace, viene bien equipado con un medio de comunicación muy importante: el llanto. Gracias al instinto materno, en pocos días la madre aprende a decodificar e interpretar los diferentes llantos del bebé, y la forma en que puede reconocer los diferentes tipos de llanto, es tan maravillosa como inexplicable.

Así, a través del llanto, el bebé logra transmitirle a la madre diferentes mensajes y estados de ánimo. Tal vez lo más importante es que logra que sean satisfechas sus necesidades, ya que todavía es incapaz de expresarse con palabras.

Con el paso del tiempo las mamás entienden qué quiere decir el bebé con los diferentes llantos: si es por hambre, por sueño, porque está incómodo o simplemente porque quiere ser apapachado. Ésta es una manifestación maravillosa del instinto materno, porque se trata de sutiles diferencias que otras personas no pueden diferenciar.

Así que, a través del llanto, el bebé deja saber qué necesita en sus primeros meses de vida. Es importante que tú como mamá aprendas a interpretar las señales de tu bebé, ya que permites que él se sienta atendido en diversas áreas, y esto repercute directamente en su bienestar físico y emocional.

Hay que recodar que ellos dependen totalmente de la madre y que, la medida en que un bebé se siente querido y atendido, se reflejará más adelante en su conducta, en su desarrollo social y en su autoestima.

¿Por qué hay niños que lloran más que otros? Cada niño nace con su propia personalidad o con necesidades diferentes. Por eso es muy importante que observes a tu bebé, que lo escuches, para así aprender qué es lo que le molesta, qué le gusta y qué necesita, tanto emocional como físicamente.

Las mamás primerizas a veces se angustian cuando el bebé está llorando, pues no saben qué hacer. ¿Cuáles son los pasos que se deben seguir para saber qué es lo que necesita en ese momento?

Podemos comenzar con la parte física; empecemos con algunas cosas rutinarias que puedes checar:

* Que no tenga hambre.
* Que no está mojado, es decir, que su pañal esté seco.
* Que no se ha ensuciado en el pañal
* Que no está incómodo. Por ejemplo, que la ropa no esté apretada, o muy caliente
* Que no sienta frío o demasiado calor

Si todo esto está en orden, puedes revisar:

* Que no tenga cólico o algún otro tipo de padecimiento estomacal.
* Que no tenga fiebre, que no esté enfermo.

Si no es nada de lo anterior, puede ser simplemente que está inquieto ( recuerda que a todos nos pasa) y quiere ser apapachado: que lo cargues, lo arrulles y le platiques. Aprender a “leer” el llanto de tu bebé puede resultar una aventura muy divertida; confía en tu instinto y pregúntale a quien más sabe de esto: el bebé mismo. ¡Buena suerte!


¿Qué debes hacer cuando no puedes calmar el llanto de tu bebé?

Los bebés pasan gran parte de su vida llorando: es la manera en que se comunican con el mundo. Pero a veces sentimos que nuestro bebé llora demasiado, por ello te recomendamos lo siguiente:

1. Asegúrate de que tu bebé está cómodo y feliz.
2. El carácter de todos lo bebés es distinto, pero debes aprender cómo se comporta tu bebé, le pueden gustar los ruidos fuertes o el silencio, debes experimentar con distintas estrategias para mantenerlo tranquilo hasta que encuentres la que lo hace feliz.
3. Puedes poner a tu bebé en su silla, arriba de la lavadora. La vibración lo puede entretener y no hacerlo llorar.
4. Carga a tu bebé en una cangurera y platícale o cántale, él estará cerca de tu cuerpo con lo que se sentirá tranquilo y seguro.
5. Paséalo en el coche.
6. Ponlo boca abajo sobre una pelota de playa grande y ruédalo un poco, él se sentirá contento por las caricias en su estomago.
7. Toma a tu bebé en tus brazos y baila frente a un espejo, él se verá y estará entretenido.
8. Cambia de atmósfera, si estás adentro, sal; si esta la luz prendida, apágala.
9. Haz algo de ejercicio con tu bebé como moverle la pierna derecha y el pie izquierdo como si fuera una bicicleta.
10. Prende el ventilador y ponlo frente a tu bebé, lejos de su alcance para que se entretenga viéndolo.
11. Pon un casete con ruido de grillos, del océano o de lluvia y haz que tu bebé lo oiga.
12. Dale un masaje, llena tus manos de aceite y acarícialo desde la cabeza hasta los pies.
13. Pon a tu bebé desnudo sobre tu regazo, el contacto piel con piel lo tranquilizará.
14. Desviste a tu bebé y sopla suavemente en sus manos, estomago o pies.
15. Arrópalo con una cobija que planches para que este tibia.
16. Carga a tu bebé como si fuera un balón de fútbol con sus piernas en tu codo y su barbilla en tu mano, y con la mano que te queda libre dale palmadas en la espalda.
17. Si estás cansada de tranquilizar a tu bebé y éste no deja de llorar, toma un descanso recordando que aunque el bebé llore no es tu culpa.
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